Recuperación de un Seiko 6139 "Pogue"

En este post se mostrará un trabajo de restauración realizado sobre un Seiko 6139 "Pogue".

Así llegó el reloj.

El dueño del reloj es aficionado a la soldadura, el cristal y la caja lo acompañaron en muchos de sus trabajos y se nota. Como para demostrar la robustez de los Seiko (por si caben dudas) el reloj estuvo por accidente sumergido dentro de un tanque de agua durante una semana sin que le pasara una gota de agua.

Una foto de la máquina.

Además de los daños en la caja y cristal los pulsadores del crono estaban clavados (en la foto de la trasera se ve) y las agujas desfazadas (no daban la hora en punto).

Aquí los pulsadores desmontados.

El pulsador de la derecha ya está limpio y el de la izquierda muestra qué era lo que lo trababa. Además tuve que repasar las juntas porque estaban hinchadas y resecas y no dejaban mover al pulsador.

Aquí el reloj desmontado.

Después de esta pequeña reparación y de ajustar las agujas, además de pulir un poco la caja con lija de agua para conservar el acabado semimate, me enfrenté al principal problema: el cristal. Probé encargar uno a medida. Mi relojero lo envió a su taller de confianza pero me lo devolvió horrorizado de cuanto le cobraban por hacerle un vidrio biselado a medida.

Finalmente resolví cambiarlo yo. Si bien el cristal original no es un plexi, el que me iban a hacer a medida tampoco era el original. Tengo algunos Seikos de la misma época del Pogue y llevan plexis; no me pareció una herejía tan grande ponerle un plexi al Pogue. Se dice más rápido de lo que se hace.

Como no tenía la medida exacta llevé uno de la siguiente lo más cerca que pude, lijando el bisel del plexi, era cuestíón de fracciones de milímetro.



Después lo coloqué con esta herramienta.



Pero el cristal no entraba bien; lo puse lo mejor posible y luego ideé esta chapuza para ayudarlo a entrar. Como no tengo prensa ni tases, improvisé con una tapa de gaseosa (como para hacer presión en los laterales y no en el centro del plexi) y una morza (los españoles le dicen caracol).



La parte final la llevé muy lentamente entre maderas y gomas (con cuidado!)



El resultado (los bordes lijados del plexi quedan ocultos por el bisel del taquímetro).



Final con el reloj montado y funcionando. Le hice una correa de cuero negra con pespunte rojo (porque me parecío deportivo y tratándose de un crono).